4 estrategias saludables para manejar el estrés

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Cuando pensamos en el estrés, solemos pensar que es algo que sucede solo en nuestra cabeza. Pero cuando nos sentimos estresados ​​el bacterias buenas en el intestino siéntelo también, y esto afecta el estado de ánimo, la salud general y la piel.

Entonces, ¿cómo afecta el estrés a tu intestino, tu cerebro y tu belleza? Su intestino está en constante comunicación bidireccional con su cerebro a través de su nervio vago. Piense en el nervio vago como su autopista de información interna y en su intestino como su segundo cerebro.

Algunas investigaciones sugieren que las personas que son más agradecidas experimentan menos estrés, ansiedad y depresión, duermen mejor y tienen mejores relaciones.

Cómo funciona el estrés

El estrés activa dos vías principales en su cuerpo: el eje pituitario-suprarrenal, que aumenta la producción de hormonas reguladoras del estrés, y el sistema nervioso autónomo, que regula las funciones corporales involuntarias como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la función intestinal.

Ambas vías afectan su función intestinal a través de 100 millones de terminaciones nerviosas que se encuentran dentro de la pared intestinal (su sistema nervioso entérico). Estas vías, junto con el cerebro y el sistema nervioso entérico, se denominan eje cerebro-intestino.

El estrés se ha relacionado estrechamente con los trastornos gastrointestinales, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). ¡Numerosos estudios han demostrado una relación entre el intestino irritable y el cerebro irritable y la piel irritable! Por ejemplo, el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) es 10 veces más frecuente en personas que sufren de acné rosácea.

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El estrés también puede aumentar la permeabilidad intestinal, la digestión lenta y enviar señales inflamatorias a su sistema nervioso central, y la inflamación es uno de los principales contribuyentes al envejecimiento prematuro.


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Cómo afecta el estrés a tu microbioma

El estrés puede afectar negativamente a su microbioma. Esta disbiosis puede hacer que se sienta fatigado, confuso, ansioso e incluso deprimido. Pero funciona en ambas direcciones. Las investigaciones han demostrado que una microbiota intestinal bien equilibrada puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo, la memoria, la cognición y la salud de la piel.

Una microbiota intestinal saludable también es importante para un sistema endocrino e inmunológico saludable, ya que el 80 por ciento de su sistema inmunológico se encuentra en su microbioma. También se ha descubierto que las personas con una microbiota saludable tienen un perfil de ácidos grasos más saludable en la piel, lo que significa que su piel está mejor hidratada, hidratada y protegida. La investigación ha demostrado que los probióticos pueden ayudar a reducir el desarrollo de trastornos inducidos por el estrés en el tracto gastrointestinal superior e inferior.

Los estudios sobre los efectos de los microorganismos que alteran la mente y su impacto en el intestino y el cerebro muestran que el papel de la dieta, los probióticos y los prebióticos en el manejo del estrés y los trastornos intestinales es positivo, al igual que el papel de la relajación.

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Investigadores de Harvard publicaron un estudio que muestra que la meditación puede tener un impacto significativo en los síntomas clínicos del SII y la EII. El estudio mostró que la provocación de la respuesta de relajación es muy útil. Los estudios también muestran que la meditación puede ayudar a retardar el envejecimiento celular.

Aquí hay cinco formas de manejar mejor el estrés para obtener beneficios para el cuerpo, el cerebro y la piel.

1. Haz que las comidas sean conscientes

El estrés puede causar indigestión, por lo que es importante comer con atención cuando te sientes bajo presión. Sentarse lejos de sus dispositivos lo ayudará a concentrarse en su comida. Haga una pausa para respirar profundamente y expresar gratitud por su comida. Saborea el sabor, el olor y la textura de tu comida para estimular la producción de saliva, que contiene enzimas digestivas que ayudan a descomponer los nutrientes, aumentando su absorción y disponibilidad.

2. Duerme más

Dormir lo suficiente reduce el estrés y mejora la digestión. Curiosamente, la melatonina, un neurotransmisor producido mientras dormimos, tiene un efecto protector sobre las lesiones inducidas por el estrés en el tracto gastrointestinal. Los estudios también muestran que los microbios intestinales pueden influir en el sueño y la reactividad al estrés.

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3. Dirígete al exterior

Los estudios han demostrado que pasar tiempo en la naturaleza es un gran refuerzo para la salud y un reductor del estrés. Reduce la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la glucosa en sangre y la tensión muscular. El tiempo al aire libre en la naturaleza también aumenta la actividad de los glóbulos blancos, que ayudan a combatir las bacterias, los virus y los tumores dañinos. La naturaleza puede regular al alza la cognición, la empatía y la creatividad del cerebro, así como calmar el sistema nervioso parasimpático, lo que ayuda a aliviar los dolores de cabeza, la inflamación y la depresión y aumenta la luminosidad de la piel.

4. Muévelo

El ejercicio produce endorfinas, que actúan como analgésicos naturales, mejoran el sueño, reducen el estrés y estabilizan el estado de ánimo. poniéndome físico en realidad puede reducir la sensación de fatiga, aumentar la concentración y mejorar la memoria. La investigación también ha demostrado que el ejercicio puede aumentar la cantidad de especies microbianas beneficiosas y enriquecer la diversidad de la microflora.

5. Practica la gratitud

manteniendo un diario de gratitud puede alterar las vías neuronales en el cerebro, aumentando la energía, el enfoque y la motivación. Algunas investigaciones sugieren que las personas que son más agradecidas experimentan menos estrés, ansiedad y depresión, duermen mejor y tienen mejores relaciones. Las personas agradecidas también sufren menos molestias y dolores, tienen una mejor salud cardíaca, experimentan un ritmo más lento de envejecimiento celular y tienen una mejor salud de la piel.