Si tiene problemas con el dolor en las articulaciones, su vida diaria podría verse afectada en más de una forma. ¡Afortunadamente, no tienes que sucumbir a las molestias físicas regulares! En cambio, es posible obtener alivio haciendo cambios simples en el estilo de vida que ayudarán a reducir la inflamación, el dolor y la hinchazón.
Aunque abordar las causas subyacentes de su dolor siempre debe ser su estrategia de acceso, algunos cambios en el estilo de vida pueden mejorar su calidad de vida, aumentar su productividad y restaurar su salud.
En este artículo, compartiremos 10 pasos para reducir las molestias relacionadas con las articulaciones. ¡Empecemos!
Lleve un estilo de vida más activo
Ya sea que signifique caminar todos los días por su vecindario, andar en bicicleta a la oficina o unirse al gimnasio local, mantener un estilo de vida activo es esencial cuando se trata de reducir el dolor en las articulaciones.
Naturalmente, el dolor en las articulaciones que experimenta hace que sea tentador descansar tanto como sea posible. Sin embargo, un estilo de vida sedentario reducirá su movilidad y fuerza, debilitará su sistema inmunológico y lo expondrá a enfermedades crónicas. Por lo tanto, asegúrese de romper el círculo vicioso participando en actividades regulares y ejercicios ligeros de estiramiento.
Concéntrese en mejorar su postura
Según estimaciones recientes, 20,3 millones de personas en el Reino Unido padecen afecciones musculoesqueléticas (MSK) como la artritis. Además, la proporción de la población adulta en Inglaterra diagnosticada con artritis inflamatoria aumentó en casi un 40 % entre 2004 y 2020.
Afortunadamente, hay muchas cosas que puede hacer para retrasar la aparición de la artritis o reducir los síntomas del dolor en las articulaciones, incluso concentrarse en su postura. Estar de pie correctamente puede aliviar la presión sobre la columna, las caderas y la parte baja de la espalda, lo que reduce la tensión en las articulaciones.
Elija rutinas de ejercicio de bajo impacto
Como se vio anteriormente, la implementación de rutinas de ejercicio en su estilo de vida es crucial para vivir de manera saludable. Sin embargo, cuando se trata de controlar el dolor articular y evitar lesiones, debe elegir ejercicios de bajo impacto que no impliquen movimientos repetitivos.
Por ejemplo, la natación, los aeróbicos acuáticos, caminar, el yoga y otras actividades que no impliquen saltar o cargar mucho peso pueden ayudar a mantener las articulaciones seguras y promover una buena fuerza muscular.
Ajuste su dieta para reducir el dolor y la inflamación
Uno de los tratamientos más comunes que usan las personas que luchan contra el dolor en las articulaciones es recurrir a medicamentos opioides. Aunque eficientes, se ha visto que estos medicamentos son altamente adictivos y aumentan la tasa de trastornos por uso de opiáceos en todo el Reino Unido.
Por suerte, existen alternativas más naturales y beneficiosas para reducir el dolor articular que estás experimentando, empezando por adoptar una dieta antiinflamatoria. Los alimentos como las nueces, las semillas, el pescado azul y las verduras de hojas oscuras están repletos de compuestos antiinflamatorios que pueden ayudarlo a controlar mejor el dolor derivado del mal uso de las articulaciones, las lesiones o la artritis.
Además, debes evitar los alimentos proinflamatorios como los azúcares refinados y las grasas saturadas o trans.
Mejore su movilidad, flexibilidad y equilibrio
Mejorar la movilidad, la flexibilidad y el equilibrio a través de ejercicios de bajo impacto puede ayudarlo a mejorar el rango de movimiento de su articulación, reducir la inflamación y aliviar la hinchazón. Además, una mayor movilidad te permite realizar movimientos con libertad y seguridad, reduciendo así el riesgo de lesiones y caídas.
Si no está seguro de cómo empezar, los estudios han demostrado que la práctica de disciplinas como el yoga puede desempeñar un papel importante en la reducción de la sensibilidad y la inflamación de las articulaciones, mejorando la salud mental y aliviando los síntomas de la artritis.
Pruebe tratamientos no invasivos para reducir el dolor
Otra forma de reducir el dolor articular es a través de terapias no invasivas o naturales. Por ejemplo, las opciones no quirúrgicas de alivio de la rodilla, como la acupuntura, la terapia de masajes y la fisioterapia, pueden ayudar a reducir la incomodidad y la inflamación alrededor de la articulación.
Además, las compresas frías o calientes pueden ayudar a brindar un alivio temporal si las articulaciones se vuelven adoloridas o rígidas después de la actividad. Otras opciones incluyen cremas y geles tópicos que contienen agentes antiinflamatorios y medicamentos de venta libre como el ibuprofeno.
Duerma lo suficiente cada noche
¡Dormir y descansar son todo menos lujos! Mientras duerme, su cuerpo lleva a cabo funciones esenciales que son necesarias para reducir el estrés y la inflamación, lo que permite que el tejido dañado se regenere y se cure por sí mismo. Idealmente, debe aspirar a obtener al menos 7-8 horas de sueño de calidad cada noche para que sus articulaciones se mantengan saludables y fuertes.
Toma suplementos para combatir la inflamación
Algunos suplementos, también conocidos como nutracéuticos, pueden ayudarlo a aliviar la inflamación, aliviar el dolor y lubricar y fortalecer las articulaciones de forma natural. Algunos suplementos que debería considerar introducir en su dieta incluyen aceite de pescado, Omega-3, cúrcuma y curcumina.
Sin embargo, no olvide que la mayoría de los nutracéuticos no están regulados por las autoridades sanitarias, y siempre debe consultar a su médico antes de introducirlos en su dieta.
Reduzca sus niveles de estrés
Otro cambio importante que debe realizar en su estilo de vida para aliviar el dolor en las articulaciones es controlar mejor los niveles de estrés. El estrés puede provocar daño oxidativo y aumentar la inflamación, lo que puede empeorar cualquier dolor articular existente. Algunas técnicas para aliviar el estrés incluyen practicar actividades de mente y cuerpo como yoga o Tai Chi, hacer ejercicio con regularidad, meditar y pasar tiempo al aire libre.
Trabajar con un fisioterapeuta
Aunque las estrategias anteriores pueden ayudarlo a controlar su dolor en las articulaciones, no olvide tratar la causa subyacente de su afección. Asóciese con un fisioterapeuta o un experto en artritis para obtener un plan de tratamiento personalizado diseñado según sus necesidades.